Aunque ya terminó presentaciones en Bogotá, no puedo dejar de escribir sobre la maravillosa experiencia de ver la última función de SOLOS, la obra escrita, dirigida e interpretada por el aclamado dramaturgo libano-canadiense Wajdi Mouawad. El autor de "Incendios" muestra su alma en este unipersonal sobre la familia, el destierro, la guerra y el arte, en donde además rinde homenaje al artista teatral Robert Lepage y a Rembrandt. Aunque antes de verlo no dudaba de la calidad del espectáculo, no me imaginaba las fibras que podría llegar a remover en el público este hombre y su capacidad de transmitir ideas, emociones y sensaciones a través de una historia dramatúrgicamente impecable, llena de humor inteligente y de detalles que encajan como un rompecabezas hacia el final de la pieza, cuando queda absolutamente claro a qué asistimos durante dos horas. A pesar de lo largo que por momentos pudo parecer el segmento "performántico" justo antes de la conclusión de la historia, pocos fueron inmunes a la catarsis de este ARTISTA, así con mayúsculas. Al segundo del apagón final, la audiencia presente en el León de Greiff se levantó al unísono de sus sillas en una larga y conmovedora ovación al creador de esta experiencia estética, filosófica y sensorial, como pocas. Sencillamente inolvidable.
Semana de pasión, ¡semana de teatro!
Liliana.
A mi me pareció un poquito largo fue el comienzo. A partir del giro quedé absolutamente encantado. Pero igual es una obra supremamente poderosa y necesita de ambas partes para funcionar.
ResponderEliminarDe acuerdo, querido Felipe. ¡Qué bueno haberla visto!
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